Category: Cartas

El delirio de Mas

Ha pasado un año de la consulta catalana, aquella representación de referéndum que no cumplía con ninguno de los requisitos exigibles en una democracia y en la que se usaron urnas de cartón. Bajo el sintagma “derecho a decidir” que, como el escritor Javier Cercas ha señalado en muchas ocasiones, al estar vacío de significado se le pueden atribuir todos los que se quiera, pero siempre positivos, se generó la perversa idea de que los que se atrevían a señalar la ilegalidad de la consulta estaban en contra de las libertades y pretendían subyugar a un pueblo.

Las elecciones del pasado 27 de septiembre se asumieron como plebiscitarias y la suma de los escaños de la CDC, de Artur Mas, y la CUP, de Antonio Baños, otorgaba la mayoría absoluta en el Parlament al independentismo. El pasado 9 de noviembre se aprobó la desconexión (de nuevo un significante a medio llenar) con España con 72 votos frente a 63. Como afirma la periodista Rosa Paz, “supone una quiebra del modelo constitucional y representa la mayor crisis política e institucional desde la Transición”.

El Gobierno de Mariano Rajoy no ha gestionado bien el ‘procés’, incluso podría decirse que ni siquiera lo ha gestionado. Y el PSC iba en caída libre hasta la milagrosa aparición de Miquel Iceta, que dijo el lunes que era la primera vez que una legislatura se abría con una declaración en lugar de con una investidura. PP y PSOE han acordado un pacto de no agresión y han arrancado la maquinaria jurídica.

Artur Mas se ha presentado como un mártir y, obstinado en mantenerse en la presidencia de la Generalitat (ante la doble negativa de la CUP, sus socios en la empresa rupturista), respondió a Inés Arrimadas, de Ciutadans, que si nadie se hubiera atrevido nunca a desafiar leyes injustas ella no podría votar. Se refirió también a “las cloacas del Estado” y a los confidentes (presuntamente pagados por las autoridades españolas) encargados del trabajo sucio que ha destapado los casos de corrupción que cercan a su partido. Mas está atrapado en su propio delirio, pero no se sabe si esta será la gran broma final.

Columna publicada el domingo 15 de noviembre de 2015 en Heraldo domingo.

Por una vez quiero que el tiempo pase deprisa en París. quiero dormir hasta que vuelvas y me despiertes. Sin ti, la ciudad me interesa menos. Si tú no estás no hago buenas fotos, no escribo, no leo. Sólo duermo para soñar contigo.

Distorsión

Hay gente que siempre que me ve me dice que estoy más delgada que la última vez que nos vimos. Si fuera verdad pesaría treinta kilos.

Engordo en el recuerdo de la gente. Cuando me ven se dan cuenta del desfase. Piensan que he adelgazado y aunque lo niegue, insisten.

Nunca piensan que son ellos los que me deforman en su cabeza.

De Violeta, fe de erratas

Me ha escrito mi amigo de Londres. No lee el blog. Me pide disculpas por el malentendido. Dada mi “furibunda respuesta”, quiere evitar “el efecto bola de nieve”.

Rectifico: no es infeliz, está en un “momento personal de profunda seriedad y sincero optimismo en el futuro”.

Enhorabuena, Herald Boy. Mis más sinceras congratulaciones.