La fiesta de cumpleaños se celebraba en un bar cerca de mi casa. Por eso fui. Vino el cámara de informativos. Esta vez decidí que no haría nada por acercarme a él. Acabamos sentados al lado. Entonces me acordé de que en el periódico había aparecido un breve sobre el cadáver que había aparecido en la Cartuja. Él había tenido que ir a grabar la pieza para el informativo cuando lo encontraron. Le dije que lo habían identificado, era anciano, y su familia había denunciado la desaparición en diciembre. Le pregunté si no era lo más bonito que le habían dicho nunca, cada vez que leo un breve sobre un cadáver en descomposición me acuerdo de ti. Luego dijo que él sólo había hecho la pieza para el informativo. Alguien preguntó qué era una pieza y el aclaró: un VTR. Le dije que era un mierda de tío, que dijera movida, reportaje, o lo que fuera, pero que nadie que no trabajara en la tele o hubiera trabajado entendía VTR. Dijo que llevaba marianos y se subió los pantalones para demostrar que era cierto. Eran de rayas grises y negras. Le dije que me imaginaba el momento del pre polvo con un tío con marianos como lo más sexy después del liguero femenino.

Un rato después estábamos en el único bar que quedaba abierto. Había hablado más de lo necesario, como siempre. No me importaba. Había sacado dinero y mientras, mi amiga francesa había cantado a la cámara de seguridad del cajero una canción de Madonna. Tenía dinero para cervezas, estaba en un bar y mis amigos se reían de mis chistes. Me fui un rato después. Mi madre siempre dice que es mejor irse en lo mejor, que cuando ya te has aburrido y yo no quería cagarla.