Canciones de verano

Dicen que ya no hay canciones del verano, que es una fórmula en parte agotada por las nuevas maneras de escuchar música y en parte demasiado explotada: hay demasiadas canciones pensadas para ser éxitos de verano. Ya no hay que esperar a que suenen las canciones en la radio para conocerlas: está todo en internet. Casi es un alivio que no haya, pensando en las que lo fueron en mi adolescencia.

Mis canciones del verano tienen que ver con coches viajando por carreteras más que secundarias camino de Ejulve, Arteixo o La Iglesuela del Cid. Sonaban dos discos de El último de la fila: ‘Astronomía razonable’ y ‘Enemigos de lo ajeno’. Cada uno tenía su canción favorita, pero “Insurrección” y “Como un burro amarrado en la puerta del baile” nos gustaban a todos. Sonaba Serrat, y mi padre se emocionada con “Mediterráneo”, aunque es gallego, y a mi hermano y a mí nos gustaba “Fiesta”. “Los Amantes”, de Mecano, es una de las primeras canciones de verano que recuerdo: pasábamos el verano en Cantavieja, donde mi madre era la médica, y las chicas del pueblo me enseñaban la coreografía que habían preparado bajo los arcos de la plaza. También lo intentaban con alguna canción de los Hombres G, que a mi madre le parecían unos pijos y se negaba a comprarme un casete suyo. Hace cuatro veranos, para resarcirme, “Indiana” fue mi canción del verano en un apartamento en La Pineda.

Hay canciones que hablan del verano que casi solo canciones del verano para mí: “Los veranos”, de McEnroe, que canta Miren Iza con su voz dulce y dura al mismo tiempo, “Summer On A Solitary Beach”, del genio Battiato, “Días de verano”, de Amaral, “El bello verano”, de Family, “Dancing In The Street”, de Martha Reeves, “Verano fatal”, de Nacho Vegas y Christina Rosenvinge y la versión de Billy Stewart de “Summertime”, que fue mi canción del verano pasado. “Azzurro” es una de las canciones que mejor cuenta el verano: “Busco el verano todo el año / y de repente aquí está. / Ella se ha ido a la playa / y me he quedado solo en la ciudad”, y me gusta tanto la versión de Adriano Celentano como la de Paolo Conte. El poeta Ángel Petisme también grabó una versión. Casi cualquier canción de los Beach Boys va asociada al verano.

Hay otras canciones que no son necesariamente de verano, pero las asocio a él porque siempre las tocaban las orquestas en las fiestas de los pueblos, como “El ritmo del garaje”, de Loquillo, que para mí siempre ha sido “Los gatos de tu callejón”. También sonaban en las fiestas de los pueblos “Y nos dieron las diez”, de Sabina, “Fiesta mayor”, de Ixo Rai, y el clásico “Amor de verano”, del Dúo Dinámico, que siempre cantábamos, incluso antes de saber lo que era el amor.

*Bañera del domingo 28 de julio de 2013, en Heraldo Domingo.

 

 

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