Category: Dinópolis

Divorcio

El único turolense que trabajaba en espectáculos en Dinópolis está encerrado en un psiquiátrico. Pidió el divorcio con España, quería cambiar de nacionalidad. Como no le hicieron caso adoptó el acento argentino para demostrar que no era turolense ni español. Fue al juzgado a pedir el divorcio en argentino. El juez lo mandó al psiquiatra.

Arnés

I

Día 1

Llego a Dinópolis después de 25 minutos de paseo bajo el sol que derrite el cemnto. Objetivo: ver el parque y ser capaz de ir sola al vestuario sin perderme. Arreglamos papeleo y me dan el guión del espectáculo estrella: el T-Rex. Sólo lo hacen chicas. No entiendo el guión. Me dicen que cuando vea el espectáculo me quedará más claro.

Día 2

Llego temprano. Me toca maquillar a niños de dinosaurio. Cuando no hay gente voy a ver el Rex. me preguntan si me atreveré a hacerlo. No lo he visto desde dentro y digo que sí.

Al final del día firmo un papel que dice que conozco “los dispositivos de seguridad de que Dinópolis dispone: un arnés de seguridad.”

Día 3

Entre pase y pase del Rex ensayo con el dinosaurio y todos los efectos. Me ven un ensayo y deciden que estoy preparada. Al día siguiente me estreno.

Día 4

Estoy un poco nerviosa. Llevo el turno de tarde. En el Rex, le pido a mi compañera que me enseñe a ponerme el arnés. Lleva un año trabajando.

Todo sale bien. He hecho un intensivo. En el último pase he conseguido sincronizarme perfectamente con los sonidos.

Tengo agujetas y moraduras por todo el cuerpo. En el camerino me dicen que ha venido el gran Jefe: hay reunión.

Cafetería: todo el mundo tiene cervezas y patatas fritas que han robado. No hay nadie más en el parque. Están todos los actores. Aún no me sé sus nombres aunque ya adivino quines me caerán mal.

No entiendo el mitivo de la discusión. El gran jefe insiste -para las chicas de Rex- en la importancia de ponerse el arnés y utilizarlo.

Fin del verano: Acerté en mi pronóstico con los que me caerían mal.

Me he pasado el verano en el Rex. He llegado a hacer diez pases al día. Mis músculos han crecido. Ahora soy extrañamente fuerte. A pesar de todo lo he pasado bien. Volveré si me llaman para alguna sustitución.

II

Día 1

Vuelvo a Dinópolis. Tengo la sensación de no haberme ido nunca. Siempre que he ido -Pilar, Navidades, Semana Santa y otras festividades religiosas- todo seguía igual. Misma gente, mismo café, mismo ambiente, mismo horario, mismo olor, misma comida.

Día 2

Algunos se han ido. Hay otros nuevos. Tomamos café en el vestuario. Sigue estando prohibido que los de espectáculos estemos en la cafetería.

Día 3

Estoy harta. no soporto el ambiente. Tengo un día libre: bolo en Andorra.

Día 4

Llego de Andorra cansada. Me voy a dormir.

Día 5

Revolución en el vestuario: mientras yo me peleaba con 200 niños por una careta de papel y el sol derretía el maquillaje, en Dinópolis Teruel un chico -muy guapo- técnico especialista en riesgos laborales les explicó a las chicas del Rex cómo ponerse el arnés.

Todas nos lo poníamos al revés. por lo visto si nos hubiéramos caído desde los 5 metros de altura, habría sido mejor no llevar el arnés que llevarlo al revés.

Pablo Torres, jefe de explotación, llega por el pasillo con un arnés en la mano. Entra al vestuario sin llamar. Ahora hay dos arneses y sabemos utilizarlos.

Gracias Dinópolis.

La lluvia

La Paca llegó a Dinópolis a mediados de agosto. Sólo se quedaría veinte días. Venía para hacer una sustitución.

Mientras esperabamos nuestra entrada, ella de marciana y yo de princesa guerrera, cayeron unas gotas. La Paca afirmó: –Llueve. Le dijimos que era una nube pasajera. Puso cara de no entender nada.

Tuvimos que explicarle cómo se forma la lluvia y que cuando llueve en Dinópolis, Teruel no necesariamente llueve en todo el hemisferio norte, ni siquiera en toda la península, ni en todo Aragón, ni entoda la provincia, puede ser incluso que no llueva siquiera en toda la ciudad. Le recordamos el proceso: evaporación del agua, formación de las nubes y por fin la lluvia.

Me tocaba entrar. Les dejé con la lección de naturaleza y medio ambiente. Comprobé que había encendido el micro y que llevaba la espada. Antes de que pudiera hablar empezó a llover y suspendieron el espectáculo.

El futbolista

El futbolista va con su familia a Dinópolis. El futbolista es de Logroño pero vive en Teruel, juega en el eqipo local. Es moreno y tiene los ojos azules. Va  aver el espectáculo estrella: el T-Rex. Aparece un dinosaurio pero el futbolista no le quita los ojos de encima a la actriz. Sólo ve una melena rubia y rizada y unos ojos claros. La actirz se ha dado cuenta y parece corresponderle. Es su último pase. El futbolista no se decide a decirle nada a la chica. Cuando se va del parque ella le mira desde la cafetería y se despiden con los ojos.

El futbolista consigue el teléfono de la chica. Le escribe un mensaje lleno de faltas de ortografía. La chica le dice que va a Teruel de bolo. Le invita a ver el espectáculo pero él tiene entrenamiento. El chico le invita a tomar algo. Ella no quiere ir: ha dormido con las lentillas y se le ha hinchado un ojo. Se está quedando ciega. La chica toma una cerveza con sus compañeros. Recibe un mensaje del futbolista que le pregunta dónde está. Ella no quiere verle, no quiere tener que decidir entre el futbolista y su novio. Al final va.

El futbolista le da dos besos. Entran al bar y el futbolista empieza a gritar y a bailar con sus amigos. La chica está en la barra. Los amigos del futbolista intentan ligar con ella. La chica se termina su copa y sale del bar, el futbolista va detrás y le dice que venga con sus amigas. Ella le dice que no tiene amigas. Él le pregunta que si está sola. Ella le responde que no, que está con sus amigos.

La chica se va, no tiene la menor intención de volver al bar del futbolista.

Apócrifos y gárgolas

Capitán y sus dos amigas toman café. Una de ellas pregunta que qué es “apócrifo”. La otra le responde que no lo tiene muy claro, pero cree que es algo como falso. Le cita El Quijote apócrifo. La otra le dice que toda su vida había pensado que apócrifo era gárgola. Discuten un poco hasta que Capitán toma la palabra. Dice que puede ser que apócrifo no sea lo que ellos dicen, pero de lo que está seguro es que apócrifo no es gárgola. Es más, cree que todo lo que es apócrifo no es gárgola y viceversa.

Jefes

Antes de trabajar en Dinópolis, Pablo Torres fue gerente de una pista de esquí. Es de Huesca, tiene una novia de Huesca y vive en Teruel. Es el jefe de explotación de Dinópolis Teruel. No es demasiado feliz, pero él no lo sabe. Su trabajo consiste en que todo vaya bien y si hay algún problema, solucionarlo. La mayor parte del tiempo no pasa nada. Él mata el tiempo paseándose por el parque y tomando café, siempre con el walky-talky colgado del cinturón. Cuando las guías le ven llegar dejan la conversación y vuelven a su puesto. No le dan demasiados problemas.

El equipo de animación del parque le molesta un poco. Depende de una empresa subcontratada. Hay un coordinador de espectáculos que, entre otras cosas, es un mediador entre las dos empresas.

Pablo Torres se aburre mucho. No tiene amigos. A veces se va a tomar una cerveza con el coordinador de espectáculos, que también es de Huesca.

A Pablo Torres le molesta que los actores no le hagan caso. A veces va a los camerinos sin importarle si alguien se está cambiando o están ensayando. No le gusta que los de animación no le reconozcan como jefe. Teme una alianza entre actores y guías para la rebelión.

Por eso cuando el actor recién llegado se enfrenta a las guías y les reprocha su trabajo, Pablo Torres ve la ocasión para demostrar su autoridad. Decide despedir al actor recién llegado: el equipo de animación dejará de ser un problema.

Esa tarde llama al director de espectáculos y le dice que va a echar a un actor. El director no se opone, espera quitarse a Pablo Torres de encima un tiempo. Luego Pablo Torres habla con el coordinador y le explica que tiene que despedir al actor.

Cuando sale del parque, Pablo Torres ve a una de las chicas de animación -la novia del actor al que acaba de echar. Pablo Torres se acerca a ella, parece triste. Pablo Torres le pregunta que qué le pasa como si él no supiera nada y le invita a tomar una caña para animarla.

París, Texas

El verano pasado trabajé en Dinópolis. Entre pase y pase las guías y yo matábamos el tiempo hablando bajo el sol. Les conté que me iba a París un año. Una de ellas me preguntó: –¿A París? ¿Sabes inglés? Yo le contesté que sabía inglés, pero que teniendo en cuenta que París está en Francia, a lo mejor resulta más práctico el francés. Ella sin inmutarse dijo: –Ah, no sé. Yo de geografía no tengo ni idea.