Simetrías

            Mi amiga francesa  ya está en Chile. El día que se iba comimos juntas. Luego le compré un matamoscas de juguete con 24 caramelos dentro para el viaje. Nos despedimos en la gasolinera con matamoscas de juguete.

            El novio de mi amiga francesa también se va a Chile, pero unos días después. Le digo a Barreiros que tenemos darle una copia del corto que rodamos en diciembre antes de que se vaya. Mi amiga francesa ya tiene la suya. Quedamos a las nueve con el novio de mi amiga francesa y con el chico de la cara desencajada.

            Barreiros y yo entramos en el bar a las 9:30. Somos los primeros. Es un bar oscuro, la cerveza es mala y la gente fuma porros y tabaco de liar.

            Son más de las diez y el novio de mi amiga no ha aparecido. Creo que no llegaré al último autobús y le mando un mensaje a mi madre. Le digo que no creo que vaya a dormir a casa y ella responde  tú verás. Por fin aparece el novio de mi amiga francesa con el chico de la cara desencajada. Le damos el dvd con la carátula definitiva. El novio de mi amiga dice que ya lo ha visto tres veces y que le ha gustado. Sigue hablando con Barreiros. Saco el móvil del bolso. Espero no tener un mensaje de mi madre.  

            El chico de la cara desencajada fue el cámara durante el rodaje. También se encargó de la iluminación y del sonido. Siempre que me tomo más de dos cervezas y le veo, tengo ganas de decirle algo que nunca  sé qué es. Dice que se tiene que ir pero se queda. Vamos a pedir algo. Barreiros aguanta estoicamente la chapa del novio de mi amiga: es actor. En la barra le pregunto por qué me parece atractivo si tiene la cara tan desencajada. Él responde que la cerveza está asquerosa. Ya lo sabía y, además, he estudiado pragmática y sé lo que significa su respuesta. Se ríe. Luego me dice que sabe que tiene la cara desencajada por el espejote su baño. Me cuenta que es el típico espejo de  armario y cuando está cerrado, su cara nunca encaja.