‘Las furias’ de Janet Hobhouse
Janet Hobhouse (New York, 1948–1991) dejó a su muerte una novela autobiográfica prácticamente acabada, ‘Las Furias’. Helen –trasunto de Janet- vive en Nueva York, donde su madre es incapaz de mantener trabajos precarios para evitar los desahucios; por eso, a los 16 años, viaja a Londres para entrar a formar parte de la nueva familia de su padre pero la relación con él será fuente de sufrimiento, dolor e incomprensión. Va de Nueva York a Londres, siempre extranjera, pasando por Oxford –donde estudia en literatura y descubre el amor-; de Hugh –el primer amor- a Ned –su marido- pasando por algunos de sus amantes, como Jack (Philip Roth); del amor de una abuela artista y sabia al amor de una madre inútil en los aspectos más prácticos de la vida. Y entorno a la relación con ella gira todo el libro, explorando de una manera sincera e inocente los temores y la tensión entre ellas.
El libro es terriblemente bonito y está lleno de contrastes. Recorre la vida de la protagonista, el descubrimiento del amor y el sufrimiento o la locura, alejado de cualquier atisbo de autocompasión, y relata también el despertar de una vocación: la de escritora. Philip Roth dice que ‘Las furias’ “es un libro duro, cruel y bellísimo”; escrito meses antes de su muerte, transmite la alegría de vivir y la voluntad de sobreponerse a las adversidades. La protagonista dice: “Lo que más me entristecía de morir era que ya no podría conocer y amar a nadie más ni ser amada. Eso era lo que significaba ‘todo ha terminado’”.
‘Las furias’
Janet Hobhouse
Traducción de Jordi Fibla
Lumen, palabra en el tiempo, 394 páginas.
*Reseña publicada en ‘Artes & Letras’, suplemento de Heraldo de Aragón, el jueves 24 de marzo de 2011.