Agosto

Agosto es el mes más cruel, aunque para T.S. Eliot fuera abril. En agosto las ciudades se vacían, las tiendas cierran por vacaciones, se reduce la frecuencia del transporte público, los periódicos adelgazan y como ellos, las redacciones; aparecen los sustitutos de verano, esos que llevan todo el año calentando banquillo y que asumen la responsabilidad cuando es más complicado buscar noticias. Cumplir años en agosto es como no tener cumpleaños: no hay nadie para celebrarlo.  Es como si toda la ciudad nos gritara a los que nos quedamos que no deberíamos estar allí. La ciudad en agosto es para los turistas, nos dice. Es un tiempo muerto: apenas hay películas, conciertos o programación cultural: quedan los restos, los flecos, y hasta los conciertos de verano terminan en julio.

Aún así, a mí me gustan las ciudades en verano. Puede que no me haya quedado más remedio o puede que sea algo heredado de mi madre, a la que le gusta ir al cine en verano e ir a los Helados Italianos en las noches de agosto. En agosto de 2010 me quedé en Zaragoza: había un ciclo de Truffaut en la Filmoteca y fui a ver casi todas las películas. Me acuerdo de ‘La piel suave’, ‘La novia vestía de negro’ y ‘Besos robados’. Y de ver en pantalla grande ‘Antoine et Colette’. Luego íbamos a tomar un helado o a cenar en el Estudios, en la calle Estudios, en la que vivían mis padres cuando nací y siempre huele a los quesos del bar.

En agosto no pasa nada, excepto cuando pasa, y en los medios se matan por una noticia curiosa, la noticia del verano. Mi hermano me recuerda que a esas noticias se les llama “serpientes de verano”. Investigo y parece que el nombre podría venir del monstruo del Lago Ness, que aparecía misteriosamente cada agosto y llenaba las páginas de los diarios. Este agosto la serpiente del verano ha sido el caso del pederasta indultado en Marruecos. Aunque las amenazas del Gobierno español a Gibraltar están a punto de robarle el protagonismo. Aún me acuerdo de la serpiente del verano del pasado agosto: el famoso Ecce Homo de Borja, que llegó a aparecer en ‘Saturday Night Live’ y que destapó Elena Pérez Beriain en HERALDO.

Agosto es el nombre de una estupenda novela de la actriz, directora, dramaturga y escritora argentina Romina Paula, a la que puede verse en ‘El estudiante’, que se estrenó la semana pasada. En ‘Agosto’ es invierno y hace frío, y la protagonista viaja desde Buenos Aires a su pueblo para esparcir las cenizas de su amiga, que murió cinco años antes.

“Agosto de calor, septiembre de tormenta” canta Eva Amaral en ‘Riazor’, la canción dedicada a la playa de A Coruña, la favorita de mi padre, por la que nos ha llevado a pasear algún mes de agosto.

*Bañera publicada el domingo 11 de agosto en Heraldo domingo.

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