Vainica doble

Hay una escena que guardo en mi cabeza y me vuelve cada cierto tiempo: mi hermano mayor y yo llegando a casa de mis abuelos, está la televisión encendida y de fondo suena la cabecera de ‘Con las manos en la masa’, el programa de cocina que presentaba Elena Santonja. En la canción un hombre llega a casa y le reclama a su mujer la comida, el estribillo es una retahíla de platos. Era una especie de parodia de las canciones de Pimpinela, pero mucho mejor: era de Vainica doble, el dúo compuesto por Carmen Santonja y Gloria Van Aerssen. Para entonces, ya habían sacado seis discos, habían hecho tres canciones para ‘Un, dos, tres, al escondite inglés’ (1969), de Iván Zulueta, habían compuesto la banda sonora para ‘Furtivos’ (1976), de José Luis Borau, y habían hecho música para casi todas las series de Jaime de Armiñán en TVE. Eran ya muy modernas: la libertad con que componían, escribían, grababan y se comportaban como grupo era su principal sello. Aún no lo sabía, pero Vainica doble sería uno de mis grupos favoritos y su último disco, “En familia” (2000), uno de los que más veces iba a escuchar.

Carmen Santonja (1934 – 2000) y Gloria Van Aerssen (1934) se conocieron cuando eran estudiantes y empezaron a componer canciones a mediados de los sesenta, “un buen día decidimos componer, después de ver el Festival de Benidorm y lo espantoso que era”, según le contó Santonja a Jesús Ordovás en una entrevista en 1976, recogida en el primer volumen de las memorias del periodista, ‘El futuro ya está aquí’.  Tomaron el nombre de un tipo de bordado y antes de sacar su primer disco, ‘Vainica doble’ (1971), ya habían compuesto para otros grupos, y lo seguirían haciendo: por ejemplo, “Rufino”, para Luz Casal.

Vainica doble es uno de los grupos más influyentes y reivindicados, las llamaron “madres de la Movida”, y han sido versionadas por Los Planetas (la estupenda canción “Un metro cuadrado”), Carlos Berlanga (quien colaboró con ellas y era fan declarado) o Nacho Vegas (con esa canción contra el elitismo que es “Déjame vivir con alegría”). Las canciones de Vainica doble hablan de amor, de ecología, hacen crítica social; hay hueco para fábulas y fantasía; Santonja y Van Aerssen son tan audaces como para escribir una canción solo con refranes o contar una historia de amor entre dos bebés en “Habanera del primer amor”. Una de mis favoritas es “Dices que soy”, que funciona como una definición: “dicen que vivo en un mundo irreal, de fantasía y quimera, que digan lo que quieran, yo vivo a mi manera”. Según Jaime de Armiñán, las Vainica eran “un lujo que no nos merecemos”.

*Bañera publicada el domingo 10 de agosto en Heraldo domingo.

**La imagen es de Elefant.

 

Post a comment

You may use the following HTML:
<a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>