Invierno

            Después de un año y un mes en París has vuelto a tu ciudad. Tienes que acabar la carrera y llegas después de dos meses de clases. No tienes tiempo de pensar en lo que ha cambiado y lo que echas de menos.

            Tienes más asignaturas que nunca y vas a todas las clases. Te has convertido en una alumna aplicada en tu último año. La vuelta ha sido más llevadera de lo que esperabas.   Mero trámite.

            Ya tienes hasta la bici que dejaste en París por falta de espacio en el coche. El traslado ya es total.

No lo sabes todavía pero te va a costar volver a la situación inicial. Pasar de París a Garrapinillos. Pasar de dormir con tu novio a dormir con tu hermana pequeña.

            Te habías olvidado de su hiperactividad. Lo recuerdas de golpe y lo interpretas de la peor manera posible. Crees que él no te echa de menos, que no le importa que ya no viváis juntos y que ni siquiera te necesita. Eres egoísta  al  pensar eso, pero no lo puedes evitar.

            Vas a clase para estar entretenida. No quedas con tus amigos. Siempre tienes una excusa preparada y luego crees que deberías hacer un esfuerzo pero te puede la pereza.

Ya no escribes. Cuando te preguntan porqué respondes que desde que estás sin Barreiros no tienes nada que escribir. Todos se ríen. Tú también.

            Estáis en un bar un viernes por la tarde. En la calle hace frío. Es tu tercera semana en la ciudad.