Jefes

Una de mis últimas jefas siempre anda con lo social en la boca y se queja de que hay poco apoyo institucional al teatro, pocas subvenciones y dice que no hay política cultural. Habla como quien repite un discurso memorizado. Siempre que vamos de bolo se queja de lo duro que es ser empresaria y dice que la sociedad le ha obligado a serlo. Intenta justificarse de algo de lo que nadie le ha acusado.

Hace un par de semanas pasé en un pueblo el fin de semana más largo de mi vida. Iba de jefa –y única empleada- de prensa. Es difícil quedarse en el hotel durmiendo, y eso era lo que me apetecía, cuando ves a dos personas yendo de un lado para otro sin parar y sin tener ni un momento de respiro. Por eso eché una mano al equipo de organización. La jefa que siempre anda con lo social en la boca llegó un par de horas antes de que empezara oficialmente todo el lío. Esa misma noche me llevó aparte para reprocharme una mala contestación a otro de los jefes. Al principio yo creía que era una charla maternal y no me apetecía nada. Me di cuenta de que en realidad estaba marcando el territorio cuando me dijo que le debía el mismo respeto a él –al que yo había contestado mal- que a ella o al resto de los jefes. Asentí y tiré mi cigarro al suelo. Tenía ganas de volver a casa.

Post a comment

You may use the following HTML:
<a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>